LEYENDA
En las prácticas ancestrales de los aborígenes de Borikén y otras islas del Caribe, se veneraba el espíritu de los muertos, pues gracias a éstos que ya partieron al plano espiritual, nuestros ancestros tuvieron la oportunidad de experimentar la vida en el plano terrenal en las Antillas caribeñas. La función del señor de la morada de los ausentes era mantener el equilibrio entre las fuerzas antagónicas del día y la noche, entre el orden del mundo de los vivos y el desorden del mundo de los muertos.
Así lo cuenta Fray Ramón Pané en los capítulos XII y XIII de “La relación acerca de las antigüedades de los indios”:
Capítulo XII:
“Creen que hay un lugar al que van los muertos, que se llama Coabey, que está en un extremo de la isla, llamado Soraya. El primero que estuvo en el Coabey fue uno llamado Maquetaurie Guayaba, que era señor del Coabey, casa y habitación de los muertos”.
Capítulo XIII:
“ Dicen que durante el día los muertos están recluídos; por la noche van a recreo y comen de cierto fruto que se llama guayaba y van junto a los vivos. Para conocer a los muertos tienen esta manera: que con la mano les tocan el vientre, y si no les encuentran el ombligo dicen que es operito, que quiere decir muerto, pues dicen que los muertos no tienen ombligo; y así se engañan algunas veces, porque no reparando en esto, yacen con alguna mujer de las del Coabey, y cuando piensan abrazarlas, no tienen nada, porque desaparece de repente. Tal es lo que creen hasta hoy acerca de esto, mientras vive una persona la llaman goeiz, y después de muerta la denominan opia; el goeiz dicen que se aparece muchas veces , ya en forma de hombre, o ya de mujer, y afirman que ha habido hombre que se atrevió a pelear con un goeiz y queriendo abrazarlo, éste desaparecía y el indio metía los brazos más allá, encima de algunos árboles, de los cuales quedaba colgado. Esto lo creen todos en general, lo mismo los pequeños que los mayores, y también que se le aparecen los muertos en forma de padre, de madre, de hermanos, de parientes o de otras formas. El fruto del que dicen alimentarse los muertos es del tamaño de un melocotón. Los muertos no se le aparecen de día, si no solo de noche, y por ello, no sin gran miedo se atreve algún indio a ir solo de noche.”
Es por esto último que se le relaciona con los murciélagos a los opías y a Maquetaurie Guayaba; etimológicamente relacionado con el arahuaco kokke, kaku, “vivir vida” precedido del privativo “Ma” equivaldría a “sin vida”.
Simbolismo del Logo
MURCIÉLAGO
Beach Defenders
Nuestro logo como organización fué inspirado en el Petroglifo del Hombre Murciélago que se encuentra en La Cueva del Indio en el barrio de Islote del municipio de Arecibo, Puerto Rico. El Petroglifo del Hombre Murciélago se puede ver como una interpretación del Guardián del Coabey Maquetaurie Guayaba. Deidad que Cuidaba de los muertos y el Inframnudo cuya entrada a este mundo era a través de las cueva.